Los datos de México son tomados de la base de datos publicada por la Secretaría de Salud en la plataforma de datos abiertos del Gobierno de México. Todos los datos están disponibles en coronamex/datos. donde también están disponibles los comunicados de la Dirección General de Epidemiología.
Los datos de otros países fueron obtenidos obtenidos del repositorio de la Universidad John Hopkins.
Si encuentran algún error con los datos favor de reportarlo.
Los datos son recolectados por Sur Herrera Paredes y se actualizan cada noche alrededor de las 19:00 GMT-6
En estos momentos la actividad epidémica es relativamente baja, y todos los indicadores se encuentra claramente cerca de sus mínimos históricos. Esto no significa que el COVID-19 haya sido o vaya a ser erradicado, y lo más probable es que en el algún momento del futuro los contagios vuelva a aumentar. Nuestra mejor defensa siguen siendo las vacunas.
La gráfica muestra el número de casos registrados (barras) y utiliza modelo epidemiológico SEIR para estimar el estado más probable de la epidemia al día de hoy (áreas sombreadas). La estimación se realiza con este código y los valores numéricos están aquí. Sólo se usan los últimos 6 meses.
Ningún modelo captura la realidad completa, este modelo no puede pronosticar un futuro lejano, ni estima el sub-registro de casos (para eso está el sistema Centinela). Este modelo tampoco considera variaciones locales entre estados y zonas metropolitanas. Por otro lado, este modelo sí puede usarse para medir el aplanado de la curva.
Esta gráfica muestra el número de fallecimientos confirmados por COVID-19 en el país que corresponden al Valle de México, otras zonas metropolitanas, y zonas no metropolitanas. Los fallecimientos siguen dismimuyendo lentamente, pero se espera que esto se revierta durante esta cuarta "ola".
Después de la cuarta "ola" la mortalidad a disminuid a sus niveles más bajos desde el inicio de la pandemia. Es claro que la vacunación funciona. Es imposible predecir cuál será la mortalidad en "olas" futuras, nuestra mejor defensa es la vacunación.
Los fallecimientos confirmados no son la única consecuencia mortal de la epidemia. El exceso de mortalidad puede usarse para medir las consecuencias directas e indirectas del COVID-19.
El COVID-19 es más peligroso para las personas de más edad y por lo tanto la vacunación en México y el Mundo se organizado por grupos de edad. Como resultado vemos que las primeras dos "olas" que ocurrieron antes de la vacunación, tuvieron el mismo perfil de mortalidad por edades, mientras que una vez que inició la vacunación (en medio de la tecera "ola"), la mortalidad empezó a disminuir progresivamente en los grupos de edad vacunados.
Es importante que aunque la cuarta "ola" tuvo un gran número de casos, la vacunación siguió protegiendo a todos las personas vacunadas. La lección es que hay que vacunarse cuanto antes si no lo hemos hecho.
A nivel mundial, la pandemia sigue cobrando miles de vidas cada día. Después la gran "ola" epidémica de principios de 2020 que afectó a todo el mundo, ha habido múltiples "olas" sucesivas que han afectado a diferentes regiones, aunque estas "olas" han sido progresivamente menos mortales gracias a la vacunación, no hay razones para pensar que van a desaparecer hasta que se logre vacunar a todo el mundo de forma equitativa.
La gráfica muestra el número de muertes (en una ventana deslizante de 7 días) en los 9 países con la mayor cantidad de muertes confirmadas por COVID-19, así como el resto del Mundo.
El número real de casos de COVID-19 es un parámetro esencial para determinar el riesgo de contagio de cada persona. El sistema Centinela es como una encuesta y permite estimar el número de casos reales aún sin diagnosticar a todos los contagiados. Desafortunadamente, la Secretaría de Salud (SSA) no publica todos los elementos técnicos del sistema, y no ha actualizado sus estimados desde la semana epidemiológica 15 (10 de abril).
Sin embargo, la estrategia básica del sistema Centinela es conocida y se puede aproximar y producir estimados en fechas más recientes. Debido a la actualización de las definiciones de caso sospechoso y confirmado del 5 de octubre, la versión más reciente de estos estimados ya no corresponde con los estimados oficiales.
Finalmente, combino los números del sistema Centinela con un modelo SEIR estimar mayor claridad el número de casos el día de hoy. El código para las estimaciones está aquí, y los estimados están aquí.
La zona metropolitana del Valle de México ha sido por mucho la región más afectada del país, acumulando alrededor de un tercio de los casos confirmados. Esta gráfica muestra los casos de acuerdo la fecha en que mostraron síntomas. Debido a que los casos nuevos se detectan con un retraso típico de 11 días, sólo podemos estar razonablemente seguros del número de casos hace unas dos semanas
En los últimos meses, el número de casos, defunciones, y exceso de mortalidad han mostrado un descenso sostenido, pero sus tasas de transmisión y mortalidad siguen siendo la más alta del país aún cuando consideramos el tamaño poblacional.
Otras zonas metropolitanas también han sido afectadas
Debido a su densidad poblacional y movilidad interna, las zonas metropolitanas son las regiones donde el COVID-19 puede avanzar con mayor facilidad, pero cada una de ellas tiene una epidemia con características propias.
Esta gráfica muestra las curvas epidémicas en las nueve zonas metropolitanas con más casos que mostraron síntomas en los últimos 14 días (excluyendo al Valle de México).
La línea negra muestra el promedio de casos en una ventana deslizante de 7 días. El color de las barras indica si los casos estaban aumentando hasta hace dos semanas que es cuando tenemos datos más completos.
Los lugares con más población siempre tienen más contagios y por lo tanto el número de casos confirmados no refleja la intensidad epidémica. En cambio, la cantidad de casos y fallecimentos por población son mejores indicadores de la situación.
Esta gráfica resume la situación en los estados. Se muestra el número de casos y fallecimentos por 100 mil habitantes en cada entidad federativa desde el inicio de la epidemia (barras negras), y en las últimas 5 semanas. Las últimas dos semanas (barras rosadas) son las más importantes como indicadores del riesgo actual de contagio, pero por otro lado los registros en estos días suelen ser incompletos. Por esto, las tres semanas anteriores son un mejor indicador de la tendencia actual y se muestran en verde (casos) y café (defunciones).
Además puedes consultar la tendencia en cada entidad. El exceso de mortalidad en cada entidad. La ocupación hospitalaria en cada entidad. La R efectiva en cada entidad.
Los fallecidos por COVID-19 no son las únicas víctimas de la pandemia. Personas fallecen porque la saturación de los sistemas de salud no permite que sean atendidas, o porque se ven obligadas a estar encerradas con sus abusadores. Además, algunas muertes por COVID-19 no son diagnosticadas. En numerosos países se ha observado que la pandemia provoca un exceso de mortalidad.
En México, tenemos datos hasta hasta el 1 de enero de 2022. En el acumulado de exceso de mortalidad de toda la pandemia, se registraron 55% más defunciones que en el mismo periodo de años previos. Estos números son preliminares ya que el catálogo nacional de defunciones tarda dos años en finalizarse.
Cada estado ha sido afectado de manera diferente. También puedes consultar los datos, el código, y el análisis del gobierno.